“Ransomware es un tipo de amenaza informática que ha causado grandes pérdidas financieras, mediante el robo de datos del usuario. Esta amenaza puede alcanzar todo el contenido digital, permitiendo el acceso únicamente después del pago de altas sumas de dinero, que no siempre garantiza que realmente sea recuperada toda la información y para causar más pánico, se estipula un tiempo límite para realizar el pago.

Existen registros de grandes instituciones que pagaron altas sumas de dinero por el rescate de sus datos y existen aquellas que perdieron toda la información por no aceptar el chantaje de los secuestradores virtuales. En tiempos de pandemia hay hospitales que además del caos causado por el Covid-19, tuvieron que luchar contra el robo de datos y necesitaron mantener todos los equipos desconectados para evitar pérdidas mayores, causando inconvenientes y retrasos en el atendimiento de pacientes.

La técnica de extorsión digital existe desde 1989 pero, en los últimos años, y con la popularidad de internet, la variedad de formas de ataque y asalto está creciendo a niveles alarmantes. El ransomware puede contaminar cualquier sistema operativo y diversos dispositivos electrónicos como computadoras, tabletas, teléfonos móviles, cámaras fotográficas, wearables, entre otros equipos.

Como medida preventiva, los usuarios deben estar más atentos a los sitios web visitados y los mensajes recibidos, evitar abrir links y archivos desconocidos, y no conectarse a redes inalámbricas abiertas de origen dudoso. Las empresas también necesitan invertir en nuevas tecnologías y profesionales de la seguridad cibernética, preparados para analizar y prevenir acciones adversas que puedan llevar a pérdidas irreparables.

Proteja su vida digital, su información y navegue con seguridad.”

Gilberto Lopes

Senior Information Security Consultant