La clave de una gran aplicación móvil es la combinación magistral de UX y UI.

Una aplicación debe ser atractiva en cuanto a diseño y apariencia, para que pueda dejar un impacto rápido y duradero en la mente de los clientes en el momento en que se descargan una aplicación.

UX son las siglas de “User Experience” (experiencia de usuario), que es lo que sienten los usuarios cuando utilizan el servicio de una empresa. Por otro lado, UI significa “User Interface“, que es el proceso de mejorar la interactividad de la aplicación móvil. Ambos componentes se centran en crear una experiencia más agradable para el cliente, convirtiéndolo de esta manera en un usuario fiel.

La importancia de UX para una aplicación móvil

El diseño UX/UI de la app, mejora la experiencia del usuario y la satisfacción del cliente al crear un producto/servicio que el cliente quiere utilizar.

Sin entender las necesidades de los clientes no es posible desarrollar un producto orientado al usuario. Conociendo lo que quieren, necesitan, les gusta y cómo se comportan, una empresa puede desarrollar un producto que se adapte exactamente a sus necesidades. Si la UX se adapta a ellos, no sólo disfrutarán utilizándolo, sino que también estarán encantados de gastar dinero en él. De este modo, la empresa ofrece un producto que no sólo es bueno, sino también rentable. Obviamente, hay mucho más detrás de todo ello, pero la mejor manera de resumirlo sería:
“Buena UX móvil = Buena experiencia de usuario = Clientes felices”.  

Desde una perspectiva empresarial, la satisfacción del usuario es esencial para construir el valor y la reputación de la marca. Una gran experiencia UX/UI garantiza que los clientes se queden y acaben transformándose en clientes fieles que pondrán ese producto/servicio por encima de todos los demás competidores. La interfaz debe ser intuitiva e interactiva para garantizar una experiencia satisfactoria. Al tener en cuenta los principios de diseño UX/UI para móviles, el desarrollador se asegura de que el diseño de la aplicación capte la atención de los usuarios y los mantenga comprometidos.

Además de crear valor para la empresa y fidelizar a los clientes, también ahorra tiempo y dinero. Cuando la experiencia del usuario se diseña desde el principio, ayuda a ahorrar dinero a la empresa al evitar tener que rehacerla más tarde y, de este modo, crea un impacto más efectivo desde el principio. Esto también ayuda a reducir los ciclos de desarrollo del producto en casi un 50%.

Cómo crear una aplicación móvil que guste a la gente

Vivimos en una era digital en la que la gente busca la simplicidad y el mínimo esfuerzo. Una aplicación móvil debe ser, por tanto, intuitiva y rápida. Un usuario se enamorará de una aplicación que ofrezca un servicio de alta calidad con el mínimo esfuerzo y coste. Por ejemplo, los largos tiempos de carga pueden hacer perder el interés de los usuarios. Es mejor tener una aplicación optimizada que cargue en segundos, para evitar que los usuarios se planteen cambiar a una aplicación alternativa de la competencia.

Una de las cosas más importantes es contar con un buen prototipo práctico. El prototipo en una fase inicial puede diseñarse con “pappers” o con un software de “wireframing”, simplemente para mostrar su aspecto. Hay otros prototipos más precisos y completos que pueden mostrarse a un público para obtener su opinión y que también permitirán a la empresa modificarlos sobre la marcha, según los comentarios del público. El equipo que desarrolla el producto normalmente no se daría cuenta de estos “problemas”, por lo que el feedback de los probadores es lo que permitirá una experiencia de usuario fiable y real.

La coherencia es la clave. Es importante que el diseño de la aplicación móvil sea el mismo en todas partes. La estandarización de elementos como botones, iconos, símbolos, colores, etc. ayuda a los usuarios a familiarizarse con esos elementos y también simplifica su uso de la app. Este patrón uniforme facilita al público la realización de sus acciones.

Otra cualidad importante para destacar es la accesibilidad. Tanto si el producto se diseña para una empresa como para el consumidor habitual, los desarrolladores y responsables del proyecto deben reevaluar la usabilidad de la app teniendo en cuenta la inclusión. Funciones como los subtítulos, los servicios de voz en off o el cambio de tamaño del texto, son perfectas para algunos públicos y harán que la aplicación llegue lejos.