Esta vez llevamos a Álvaro Díez, desarrollador en PrimeIT España, a dar un pequeño paseo. Su recorrido por la tecnología ha durado más de dos décadas y promete continuar con fuerza hacia el éxito.

Álvaro, sabemos que hace tiempo que comenzaste en el mundo IT. ¿Qué te hizo elegir este ámbito?

Bueno, empecé cuando estudiaba en la universidad. Allí conocí los lenguajes de programación. Con el tiempo, me interesé por los sitios web y realicé las primeras en plataformas como Geocities o Terra. Finalmente, hice un curso técnico llamado DAI (Desarrollo de Aplicaciones Informáticas) que acabó definiendo mi actual carrera como desarrollador web.

Llevas en Prime desde 2018 pero ¿cómo empezó todo?

Estuve trabajando varios años en una pequeña empresa de creación de webs de la que fui socio los últimos 3 años. El negocio no terminaba de encajar conmigo y hablé con un IT recruiter de PrimeIT y me dio muy buenas sensaciones, así que decidí apostar por esa oportunidad. Siempre me he sentido valorado por PrimeIT. Especialmente durante el inicio de la pandemia, experimenté una gran sensación de apoyo e integración en la familia de PrimeIT en España. Actualmente estoy asignado a una empresa de datos de inversión, donde estoy desde abril de 2020.

¿Qué rasgos crees que son indispensables para una carrera de éxito?

Desde mi punto de vista, la responsabilidad y la actitud son fundamentales. También la autogestión en el trabajo. Me considero un profesional bastante responsable y me gusta pensar que también soy un recurso fiable. Por último, pero no menos importante, los conocimientos técnicos. Aunque eso es algo que viene con la experiencia y sólo se adquiere con el tiempo.

Un dato curioso sobre ti es que es eres apasionado de las motos. Cuéntanos un poco más sobre eso.

Bueno, me gustan las motos y viajar, mucho. He hecho varios viajes por Europa en moto, recorriendo países como Portugal, Francia, Bélgica, Alemania y República Checa. Siempre sin un plan concreto, yendo con la corriente y un poco a la aventura. Este año mi objetivo es visitar Berlín a través del norte de Francia y cruzar los Países Bajos. Son bastantes kilómetros, pero merece la pena cuando llegas al destino y te sientes un viajero especial, como aquellos aventureros de antaño.

¿Dirías que tu carrera tecnológica ha sido como un largo viaje en moto? ¿Hacia dónde te ves dirigiéndote ahora?

Para ser sincero, he tenido mucha suerte porque he pasado por proyectos muy interesantes en el pasado. La complejidad me ha formado como un programador dispuesto a asumir cualquier reto. Diría que podría definirse como un largo viaje en moto, con un objetivo claro en mente, donde lo importante es la ruta y no el destino. Creo que mi futuro pasa por poder compartir mi experiencia con otros profesionales, guiándolos y aconsejándolos.

¿Qué consejo tiene para otras personas que están tratando de encontrar su pasión y construir una sólida trayectoria profesional?

Ante todo, les diría que la actitud lo es todo. Que la experiencia y la formación se ganan día a día y que la única comparación que deben tener en cuenta es con su “yo” pasado. El camino hacia la excelencia es largo e interminable. Por otro lado, deben creer siempre en el trabajo en equipo y apoyarse en la gente que les rodea, aprendiendo de todos, sean principiantes o no.